Capítulo VIII: el canto de las sirenas
Era día, bastante
temprano si se puede decir... en una posada una chica o mejor dicho... chico se
despierta, aunque cual va siendo su sorpresa que...
-
NO PUEDE SER QUE HE HECHO????????- grita a casi cuatro vientos Jun.
Estaba acostada a lado
de Inuyasha, pero al parecer no sucedió nada, a causa de ese grito Inuyasha se
despierta un poco malhumurado.
- Feh! eres muy gritón!
- Buenos días.
Jun le da la espalda y
se va a tomar una ducha, para eso, Kagome cierra bien las puertas pues no sería
bueno que Inuyasha descubriera que realmente es la odiosa de Kagome-sama, como
en algunas veces el ladrón mujeriego llegaba a decir.
Kagome se desviste y se
baña, realmente ya necesitaba un baño, mientras eso pasa... Inuyasha estaba
extrañado, Kirara había despertado y estaba enfrente de la puerta de su ama.
- ¬¬ parece como si
fuese a entrar...- decía Inuyasha cruzado de brazos y mirando fijamente al
animalito.
Kirara le gruñe un
poco.
- De acuerdo bicho raro.
Cual va siendo su
sorpresa que Kirara le salta y.... le muerde el trasero!
- Argggg!!!!! Maldito
animal! Déjame en paz!!!!!!!!!!!!!!- grita el hanyou al sentir los dientes en
su trasero.
Kagome salía del lugar
ya vestida y lista y ve tan humorística escena, Inuyasha corría en círculos
mientras tenía a Kirara en su trasero(no soy mala pero se me hizo gracioso
volverlo a escribir!).
- Kirara, basta ya...-
ordena Kagome mientras intentaba aguantarse la risa.
Entonces el animalito
deja en paz al pobre de Inuyasha, del modo que luego escupe un poco...
- ¬¬ lo odio- decía
el pobre de Inuyasha.
- u.u a que hora sale el
barco?- interrumpe el chico con esa pregunta del modo que Inuyasha piensa unos
instantes para luego contestar.
- En menos de una, hora
es momento de irnos Jun.
- Hai!
Ambos toman sus cosas y
salen de la habitación aunque... a Kagome se le cae un pequeño broche de color
dorado al suelo, Inuyasha lo toma y lo observa.
- Este símbolo...
se parece al de los Jingo- piensa el chico
al observar el objeto de sus manos.
Por unos momentos se
detiene y mira a Jun afuera de la habitación con Kirara, se le queda viendo y
por unos instantes se imagina aquella líder de Honshu.
- Estoy
alucinando, y eso que yo no la maté- piensa
Inuyahsa mientras toca su cabeza.
- Hey Inuyasha!- Jun
nota que Inuyahsa lo observaba y le grita- Que tanto ves?
Inuyasha sale de sus
pensamientos y al instante guarda ese pequeño broche, para luego investigarlo a
fondo.
Los tres salen de
aquella posada y se van directo hacia el puerto de Kyushu, pero antes de eso
Inuyasha siente una presencia , esa presencia era nada mas y nada menos que de
Kagura... éste le dice a Jun que lo espere cerca del barco.
Inuyasha camina un poco
y llega hasta la mujer.
- Qué quiere Naraku en
esta ocasión?- pregunta fastidiado a la dama.
- Has encontrado algo?-
habla Kagura bastante seria y nota como Inuyasha mueve su cabeza en señal de
negación.
- Nada... aunque...
Cuando dice eso, saca de
sus ropas ese broche dorado con el símobolo de los Jingo.
- Nani? Dónde
encontraste eso?- dice sin palabras Kagura e Inuyasha lo guarda de nuevo en sus
ropas.
- Bueno, conocí a un
amigo que parece que lo encontró...- explica mientras Kagura lo escucha con
atención.
- Entiendo, que harás?
- Me iré de aquí... así
que...
- Si es así...
Entonces la mujer le da
a Inuyasha un pequeño espejo.
- Con esto, Naraku estará
al tanto contigo, le avisaré que saldrás de la isla- comenta la youkai de
viento-... hacia dónde vas?
- A Honshu, pues aparte
de la misión deseo ver a Kikyou.
- Eres realmente un
picarón- comenta Kagura fatidiada pero... Inuyasha le contesta con un tono,
sensual.
- Lo crees así...?
Kagura decide darle fin
a la conversación alejándose de Inuyasha, este regresa hasta donde estaba
Kagome, y Jun estaba ahí... esperándolo.
- Ya?
- Entremos.
De esa forma ellos
entran al barco que los llevaría a Honshu, los tres son llevados a un camarote,
aunque para Kagome no era gran idea...
- Keh! Mejor iré a
investigar aquí...- dice Inuyasha al dejar una bolsa y sale del lugar.
Jun no hace caso a lo
que dice y decide dormir un poco, Kagome estaba algo cansada...
- u.u prefiero dormir un
poquito, demo...
Trata de conciliar un
poco el sueño pero de pronto ve un algo que brillaba... se da cuenta
que lo que brillaba era de un bolso de Inuyasha, se acerca y ve que era
un espejo el que brillaba; en eso, ella se queda helada porque ve la imagen de
alguien.
- Nani?...
demo... Naraku????- piensa la chica al ver
su imagen.
Deja el espejo alejado
de ella y escucha lo que dice Naraku...
- Inuyasha, sé que estás
ahí... escucha bien lo que te digo, esa Jingo está viva... Kikyou lo ha
notificado, pues ese gato de las montañas de nombre Kirara ha salido del
castillo, te debo de decir que esos animales saben cuando sus amos están vivos
así que tu deber será encontrarla y matarla...
Kagome estaba helada a
lo que escuchaba, Inuyasha era lo que se llamaba un mercenario, ella por unos
instantes quería llorar porque en ese momento ella estaba con el enemigo y al
mismo tiempo tan cerca que... en cualquier instante la podía descubrir.
- Kami... tengo miedo,
demo... cuánto tiempo podré soportarlo? Si me descubre?
Me matará?... ya sé trataré de escapar sin que se de cuenta...- decía
temerosa la chica
Kirara se le queda
viendo y en ese instante el espejo deja de
brillar, Kagome vigila si no estaba Naraku y de ese modo, ella lo guarda
en el lugar donde lo encontró...
A como diera lugar
Kagome toma sus cosas y sale pero.... cual siendo su sorpresa que... estaban en
medio de una tormenta, las olas eran bastante fuertes.
- Ay no!...- dice la
chica al ver las olas.
A la chica no le quedó
de otra que dejarlas de nuevo en ese camarote y sale a ver que pasaba, por unos
segundos ve a Inuyasha que observaba el mar.
- ... no sé
pero, siento que esconde algo...- piensa la
chica al verlo.
Inuyasha siente la
mirada de Jun, gira su vista y lo ve ahí...
- Hey Jun, ya te diste
cuenta sobre esta tormenta??- dince Inuyasha al ver las nubes negras.
- Hai, qué haces ahí?
- Degusto de ver el mar
y a ti no?- dice sonriendo ligeramente al ver el paisaje, la chica se le queda
viendo raro.
- A veces, pero cuando
está tranquilo no como ahora.
En ese instante
comienzan a escuchar que algunos marineros del lugar estaban un poco asustados,
pues ven que estaban entrando en una zona la cual estaba llena de niebla y no
podían ver nada.
- Al parecer hemos
entrado en zona prohibida- dice Inuyasha olfateando el lugar.
- Nani?
- He escuchado que aquí
hay cosas que nadie ha visto...
Ambos seres estaban algo
tranquilos pero ven que los marineros estaban algo asustados.
- Hay que salir de aquí
cuanto antes!- dice uno de ellos.
- No quiero que me
lleven!- gritaba otro marinero.
Muchos corren por todos
lados y eso provoca preocupación en Inuyasha y Jun, Kagome se acerca a uno de
ellos y le pregunta.
- Disculpe, que pasa?-
pregunta Jun a uno de ellos.
- Joven! Onegai! Escóndase
las sirenas están por llegar!- decía otro más muy asustado.
- Las.... sirenas..?-
Kagome por su lado no entendía mucho.
Por unos instantes no
sabía lo que se refiería, hasta que el marinero le cuenta.
- Que no sabe que su
canto nos hipnotiza y nos lleva al mar como su comida?- dice el marinero más
aterrorizado.
- Ay dios!
El marinero se va e
Inuyasha ve como si todos estuviesen locos.
- Feh! eso sucede solo
en humanos, así que Jun mejor escóndete!- grita Inuyasha pero Jun no se mueve.
- No creo en eso.
Siguieron ahí, no podían
ver casi nada hasta que... por unos instantes esuchan un canto, suave y agudo.
- Al parecer están aquí-
dice Inuyasha de espaldas a Jun.
- Es... cierto- contesta
Jun mientras siente que algo se acercaba.
Algunos que aún estaban
ahí seguían horrorizados porque escuchan ese canto, cada vez era más cerca...
esos seres marinos, ya estaban ahí... tanto Inuyasha como Jun sentían que
estaban rodeados.
- Al parecer nos tienen
rodeados, así que hay que tener cuidado- dice el hanyou mientras prepara su
espada.
- Opino lo mismo.
Kagome tenía preparado
su arco, ella un día anterior había conseguido un arco con flechas y una
espada, Inuyasha desenvaina por su parte su Tessaiga.
De pronto ambos seres no
sienten nada, todo era tan silencioso que perturbaba... ellos dos estaban
alertas a lo que sucediera...
En ese instante se
escucha un canto, un canto tan agudo que cualquiera se tapaba sus oídos,
Inuyasha siente ese agudez en sus orejas que se las tapa, Kagome al parecer no
le pasa nada.
- Arrrggggg!! Mis oídos!!!!!!!!!!!-
grita Inuyasha mientras se tapa sus orejas.
- Kami!- Kagome igual
parecía que lo escuchaba.
Las sirenas aparecen,
pero esos seres eran realmente terribles... eran del tamaño de un ser humano
ordinario pero tenían escamas por todo el cuerpo y eran de un color verdoso,
ven a Inuyasha y a Kagome del modo que intentan atacarlos.
- Debemos detenerlos!-
dice Kagome al abrir su arco y preparar una flecha.
- Si...- dice Inuyasha
al preparar su espada.
Inuyasha blande su
espada a pesar de escuchar ese canto desgarrador, Kagome parecía no tener los
efectos que su compañero y las sirenas estaban extrañadas a eso.
Ambos seres eran
llevados hasta una de las orillas del barco Inuyasha sentía que sus oídos
estallaban y Kagome los detenía suando unas flechas... aunque, en ese mismo
instante, las sirenas entran de nuevo al agua y su canto se apaga.
- No puede ser... que
sonido tan mas agudo...- dice Inuyasha adolorido, voltea a ver a Jun- Jun estás
bien?
- Hai.
Los dos estaban extrañados
al suceso pero... de pronto de nuevo se escucha tan terrible canto del modo que
Inuyasha se queda como petrificado y unos tentáculos aparecen del agua y lo
toman... Kagome estaba horrorizada a lo que veía, Inuyasha no se podía mover y
siente como su cuerpo era rodeado por esos tentáculos que lo jalan al mar.
- Inuyasha! Inuyasha!-
Kagome intentaba hacer reaccionar al hanyou pero le era imposible del modo
que...
El hanyou deja caer su
espada y cae al agua, las sirenas lo estaban llevando y Kagome se queda ahí...
- Kami! Qué hago, qué
hago?
Ve la espada y para su
sorpresa esta se vuelve como una espada normal pero muy maltratada; la toma y la
mira... luego al mar y ve que las sirenas se alejaban... los marineros salen de
sus escondites y ven a Kagome, muchos se quedan extrañados...
- ...
- Se han llevado a uno!-
dice horrorizado uno de los marineros.
- Dios se ha vuelto su
presa- comenta otro.
- Nani?- la chica parece
que sale de trance.
- Se llevan a los
hombres y se los comen!
Entonces Kagome no duda
ni un solo instante y con la espada de Inuyasha salta al agua, un marinero
intenta detenerla pero era imposible.
- Joven no arriesgue su
vida!
Era demasiado tarde, Jun
había saltado al agua y nada hacia el fondo, ve lentamente como esos seres se
llevaban a Inuyasha, éste seguía aun petrificado... Kagome nadaba y nada, pero
llega un instante que... sinete que le falta el aire.
- Ah... no...
no... no puedo respirar...- piensa la chica
al sentir la asfixia.
Ve a las sirenas
mientras su vista se nubla... no podía mas y cierra sus ojos. Al paso de un
tiempo, Jun despierta y se da cuenta que estaba en un lugar muy extraño parecía
que estaba en calabozo y lo peor del caso... podía repirar bajo el agua!
- o.o no puede ser...
Kagome se da cuenta que
a lo lejos estaba Inuyasha, desmayado y las sirenas casi se lo saborean, ella
estaba con una gran gota de agua en su cabeza al ver eso, ve que tenía aun en
sus manos su espada.
- Creo que se dieron
cuenta que soy mujer...- decía nerviosa.
Jun se da cuenta que a
Inuyasha lo estaban preparando para comérselo, le ponían sal, verduras,
etc(que loco, no?) hasta pimienta, pero Inuyasha estornuda. La chica logra salir
de esa prisión y nada hacia ese lugar.
Las sirenas comienzan a
cocinar al pobre de Inuyasha y este seguía sin despertarse, Kagome llega y los
ataca.
- Oigan! Déjenlo en
paz! Dejen a Inuyasha!- dice Kagome bastante seria.
Las sirenas se molestan
ante eso y rodean a la chica, ella se maldecía por hacer eso, temía que no
pudiese con esos seres y... ataca usando la espada de Inuyasha(aunque esta no se
transformaba).
- Dios! Son
muchos!- piensa al ver que esos seres eran
demasiados.
Se acerca hasta donde
estaba Inuyasha y lo desata, Inuyasha no despertaba y ella comienza a escapar
del lugar junto con Inuyasha... pues las sirenas estaban detrás de ellos.
Habían salido de cierta
zona en la cual Kagome ya no podía respirar bajo el agua y siente como le
faltaba el aire, entonces decide salir cuanto antes, pero Inuyasha de lo pesado
que estaba cae de nuevo al fondo.
- No
puedo dejarlo aquí, no... no puedo! Debo de salvarlo a como de lugar!- piensa la chica al intentar rescatarlo por segunda vez.
La chica se siente débil
a causa de la falta de aire pero no le importa y agarra de nuevo a Inuyasha y de
esa forma sale... logran salir vivos de ahí, el mar aún estaba en tormenta y
Kagome estaba muy cansada...
- No puedo creer... lo
que hago... kami...
Y pierde el
conocimiento, la chica se desmaya pero no deja de abrazar a Inuyasha... ambos
seres son llevados por la marea y de ese modo ninguno no sabe que pasará con
ellos... de pronto Kirara aparece buscando a Kagome y la ve, entonces lleva a la
chica y al hanyou hasta el próximo lugar donde había tierra.
Pasa el tiempo y Kagome
despierta, estaba muy cansada luego de haber pasado por todo eso, ve a Kirara y
la abraza mientras llora un poco.
- Gracias Kirara, me has
salvado la vida gracias!
El animlalito le respondía
a su ama son sus ronroneos y ve que a su lado estaba Inuyasha, aun no
despertaba.
- Le afectó mucho
eso... pero... por qué salvo a mi enemigo..?- dice mientras lo observa- dios en
qué tanto piensas??????????
Pero lo mira por un
tiempo, nunca había visto de ese modo a Inuyasha y se da cuenta que a pesar de
ser ese hanyou mujeriego, su rostro no mostraba felicidad.
- Acaso guarda algo?- se pregunta pasa si misma-... hay dios! No puedo dejar de verlo! Kami! Piensa en otra cosa, no sé argggg!!!!!!!!!!!!!!!!!!
La chica agita su cabeza
para espabilarse y en ese instante Inuyasha despierta, no sabía en donde estaba
y el primer rostro que ve es el de Kagome... aunque la principio se figura de
nuevo esa líder de Honshu...
- Kagome...
- Hey! Soy Jun!- dice
serio Jun.
Inuyasha se levanta de
golpe y ve a Jun, su cabeza estaba totalmente mojada al igual que su ropa, por
unos instantes Inuyasha no deja de mirar a Jun, de esa forma en la que estaba su
amigo se siente extraño...
- Que me
pasa?... ay dios!- piensa el hanyou mientras
trata de relajar su mente.
- Estás bien?- Kagome
se le queda viendo por su extraña actitud.
El hanyou de nuevo mira
a Jun y luego se va hacia el árbol mas alto.
- Hey! Qué te pasa?
- Nada, solo quiero
dormir en el árbol, buenas noches!
E Inuyasha se duerme en
el árbol, Kagome se sentía un poco rara, no entendía el por que había
salvado la vida del ser que cuando descubra que es su víctima, la mataría....
Inuyasha por su parte de
igual forma estaba extrañado.
- Por qué
cuando veo a Jun siento que veo a esa tonta... a la hermana de Kikyou???
Grrrr... no me la puedo quitar de la cabeza!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
-.-.-.-.-.-
N/A:
Continuará