Capítulo IX: El arrebato de una escencia

 

Amanecía un nuevo día en el Sengoku, la fresca brisa de la mañana refrescaba la choza en la que un grupo de jóvenes había pasado la noche. Los rayos del Sol comenzaron a hacer su aparición haciendo que cada uno de los jóvenes despertara lentamente admirando el nuevo día que había llegado. La primera en levantarse fue Akari quien en compañía de Kagome, Sango y Shippo fueron a lavarse la cara. En el camino ninguno había pronunciado palabra alguna de lo ocurrido la noche anterior, Akari por su parte no había dicho nada al respecto pero sabía que tarde o temprano tendría que decírselo a alguien, de regreso a la aldea, el Monje Miroku las esperaba con una gran sonrisa

 

- Bien Señorita Akari es mi turno de entrenarla con los poderes espirituales que posee n.n – dijo el monje

 

- Eh?? Ah sí n.nU – dijo Akari un poco nerviosa

 

- Bien señorita le parece si comenzamos con la defensa? Recuerde que una buena defensa siempre es un buen recurso – dijo el houshi mientras que una mano maldita se acercaba peligrosamente a Akari (N/A: Nunca cambiara u.uU)

 

- Excelencia!!! Más le vale que no se propase – exclamó Sango furiosa dandole una bofetada tipo mega – Además si Sesshoumaru se entera sería capaz de matarlo – dijo en susurro

 

- Mi bella Sango gracias por preocuparse por mi seguridad y descuide no me pasará lo mismo – dijo el houshi tomandola de las manos

 

- Claro que no pasará lo mismo, yo misma vigilaré los entrenamientos – dijo la chica soltando sus manos de el agarre de Miroku

 

- Si YoY – dijo tristemente el houshi

 

Toda la mañana se la pasaron practicando los conjuros de defensa puesto que a Akari le costaba mucho trabajo concentrarse, en la mayoría de las practicas, el escudo que lograba hacer explotaba en un sin fin de ases de luz lo cuales casi terminan matando al monje. Hasta que finalmente logró hacer un escudo formidable manteniendolo por un largo tiempo sin que este explotara nuevamente

 

- Muy bien señorita, le parece si comenzamos con los ataques? – dijo seriamente el houshi

 

- Claro

 

Miroku le explicaba a Akari el tipo de concentración que requería para medir la energía que utilizaría, al principio no le fue fácil y de nuevo varios destellos de luces de fuego terminaron chamuscando las ropas del monje. Finalmente logró hacer las flechas necesarias para derribar un árbol que se encontraba ahí. Ahora ya había aprendido a canalizar sus energías. Kagome los llamó a todos a comer, durante la comida todos se encontraban mirando de reojo a Akari quien les veía extrañada (N/A: Que discretos ¬¬)

 

- Y bien señorita Akari, anoche se topo con alguien en especial? – preguntó el houshi

 

- Eh? A qué viene esa pregunta? n.nU – dijo aun mas extrañada

 

- Pues simplemente que ayer por la noche pude ver como salías de la cabaña y te dirigías al bosque encantado ¬¬ - dijo el hanyu

 

- Ah pues claro necesitaba practicar un poco más n.nU – dijo la chica

 

- Pues si, no hay nada mejor que ver a la persona con quien sueñas – dijo Kagome haciendose la desentendida

 

- Acaso ustedes estan enterados de algo que no les incumbe? n.nXX – preguntó un poco enojada

 

- No nosotros no sabemos nada de nada por eso te preguntamos n.nU – dijo el pequeño Shippo

 

- Más vale que no me esten espiando ¬¬ - dijo con desconfianza

 

- No claro que no, seríamos incapaces n.nU – dijeron todos al unísono

 

Pasaron algunas horas y finalmente le llegaria el turno a Kagome, pero ella sabía que no había nada más que enseñarle a Akari con respecto a sus poderes, más bien debían hablar de sentimientos así que decidió llevar a Akari cerca del pozo para hablar más tranquilas tal acción tomó a Akari por sorpresa, pues no tenía ni la más remota idea de para que Kagome la había llevado a ese lugar

 

- Akari sabes bien el peligro que corres verdad? – preguntó dulcemente Kagome

 

- Si lo sé prima, sé que Naraku tratará de apoderarse del Cristal que llevo – dijo con rencor

 

- Así es, pero no sólo me refiero a eso, también me refiero a cuestiones del corazón – dijo Kagome con una voz preocupada

 

- A qué te refieres Kagome? – preguntó extrañada

 

- Mira no quiero que te enfades pero sé que anoche fuiste a ver a Sesshoumaru y también se que ambos están unidos por un sentimientos mutuo – dijo Kagome pensando las palabras que diría

 

- Si, jamás pensé que de verdad con quien soñara fuera un ser real pero sigo sin entender a que te refieres con sentimientos – dijo desconcertada

 

- Escucha Akari, Naraku siempre ha aprovechado la debilidad que tenemos cada uno para hacernos caer en sus sucias trampas, siempre toma al ser más querido para nosotros y lo pone en nuestra contra o termina aniquilandolo – dijo con una rabia en su voz

 

- Kagome… - dijo la chica

 

- Mira sé que tu quieres demasiado a Sesshoumaru y yo no me opongo a ello pero debes tener en cuenta de que cuando Naraku se entere, aprovechara ese amor y tal vez suceda lo mismo que sucedió con Kikyo e Inu Yasha – dijo triste

 

- Kagome explicame que fue lo que paso exactamente entre ellos dos – dijo un poco inquieta

 

- Veras, Kikyo era mi antecesora, ella era la sacerdotisa de esta aldea y su deber era proteger a la perla de Shikon pero cuando conoció a Inu Yasha, se enamoro de el así como el de ella pero cierto día el bandido Onigumo le vendíó su alma a los demonios que habitaban cerca de aquí a cambio de un cuerpo para poder moverse pues poseia graves quemaduras, pero al hacer esto su ambicion crecio más y más por obtener la perla de Shikon y a Kikyo asi que del conjunto de todos esos demonios y espiritus nació Naraku, el ideo un plan horrible para hacer que Kikyo e Inu Yasha se odiaran a muerte y así empacar la pureza de la perla con el corazón lleno de rencor de kikyo

 

- Quieres decir que ese ser se aprovecho de esos sentimientos para ponerlos en contra? – preguntó poniendose de pie

 

- Así es y lo peor de todo fue que durante aquella batalla que sostuvo contra kikyo, ella murió no sin antes dejar a Inu Yasha sellado en el arbol sagrado

 

- Ya veo, pero Kagome tu me dijiste que kikyo esta viva, como puede ser eso posible?

 

- Veras hace tiempo, la bruja Urasue robo los restos de Kikyo y me secuestro, intento quitarme mis almas para poder darselas al cuerpo de kikyo hecho con barro y huesos pero yo no me deje y las unicas almas que se quedaron en ella fueron las de su rencor, es por eso que ahora vaga en este mundo – dijo serenamente

 

- Pero Kagome que sucede con Inu Yasha? Es decir tu lo amas no es asi? – preguntó mirandola fijamente

 

- Pues yo… el caso es que el aun sigue queriendo a Kikyo y prometió darle su vida cuando terminaran con Naraku – dijo agachando la vista

 

- Kagome… - musito pero se dio cuenta de que lo mejor sería dejar ese tema - descuida no habrá problema alguno – dijo dandole una sonrisa - pero dime como es que Naraku tiene la perla en su totalidad?

 

- Pues… Kikyo me quito el fragmento que habíamos completado ya y se lo dio a Naraku – dijo nerviosamente

 

- QUEEEEE????????? Como es posible que te dejaras por un cadáver, pero no entiendo Kikyo esta de parte de Naraku? – preguntó confundida

 

- Pues Inu Yasha nos dijo que Kikyo le habia dicho que eso lo hacía para ser ella misma quien matara a Naraku y pues…

 

- No puedo creerlo, como es que ese baka de Inu Yasha la sigue queriendo después de tantas traiciones ¬¬, bien dicen que el amor ciega u.uU – dijo apesadumbrada - pero en fin Kagome, ya verás que Naraku jamás podrá obtener la perla en su totalidad, recuerda que yo tengo un fragmento de la perla en mi sangre n.n

 

- Prima es por ello que más temor siento, posees dos cosas muy valiosas para el, en cualquier momento vendra a tomarlas – dijo angustiada

 

- Descuida que para cuando venga yo ya estaré preparada – dijo orgullosa

 

- Nunca cambiaras ¬¬ - dijo Kagome

 

- No n.n pero sera mejor que vayamos a la aldea

 

Mientras ambas chicas se dirigian de regreso a la aldea, no muy lejos de ahí, un joven príncipe youkai se encontraba con la mirada pérdida en el firmamento, junto a el se encontraba un youkai enano con cara de sapo y una niña pequeña

 

- Señor Sesshoumaru qué piensa hacer? – preguntó tímidamente Rin

 

- Iremos junto con Inu Yasha y los demás o sólo los seguiremos de cerca? – preguntó Jaken tímidamente

 

- Los seguiremos – dijo fríamente

 

- Amo Sesshoumaru qué es lo que planea hacer una vez que acabemos con Naraku? Le pedira a esa chiquilla que se quede a su lado o la dejara ir? – pregunto una vez mas

 

- Pero señor Jaken, el amo Sesshoumaru no le puede pedir a Akari que se quede aquí, ella no pertenece a este lugar pero… - dijo pensativa –  dudo que el señor Sesshoumaru la deje ir

 

- Eso es… algo que no les incumbe – dijo secamente

 

- Pero amo Sesshoumaru es solo que nos preocupamos por usted, hemos notado el cambio en su mirada y no creo que si la deje ir pueda olvidarla – dijo Rin preocupada

 

- Pues tal vez si puedo – dijo marchandose del lugar

 

Rin y Jaken guardaron silencio y justo cuando Rin iba a decir algo, Jaken la silencio poniendole una mano en el hombro haciendole un gesto negativo con la cabeza

 

- Vamonos de aquí – dijo el youkai sumido nuevamente en sus pensamientos

 

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En la aldea de la Anciana Kaede, los chicos ya se preparaban para viajar nuevamente, pronto se despidieron de la anciana y los demás aldeanos partiendo nuevamente hacia un nuevo destino y un nuevo horizonte. Kagome, Sango y Akari iban conversando amenamente así como Miroku y Shippo, platicaban ciertas cosas con el hanyu

 

- Sango dime tú tienes pretendientes en esta época verdad? – preguntó alzando la voz

 

- Pues este yo… - decía una Sango ruborizada

 

- Pues si, Sango tiene como principal pretendiente a un joven terrateniente muy guapo, según nos dijo el mismo, desde que la conocio cuando apenas eran unos niños se enamoro perdidamente de Sango y la estuvo buscando desde entonces para desposarla – dijo animadamente Kagome

 

- Vaya Sango y qué le diste como respuesta? – preguntó alzando un poco más la voz, lo suficiente para que el hanyu y el houshi pusieran atención

 

- Ella le dijo que por ahora no podría casarse ya que tenía un asunto pendiente que arreglar con Naraku pero aun así el joven Uranoushke le dijo que la esperaría el tiempo que fuera necesario – dijo alegre

 

- Pero que joven tan perfecto!! – exclamó entusiasmada – mira Sango ponte a pensar, es joven, apuesto, con dinero y además de todo te esperaría lo que fuera para estar contigo!! Pero que piensas darle por respuesta cuando todo esto termine? – dijo guiñandole un ojo junto con Kagome a lo que Sango entendió rápidamente la indirecta

 

- Pues si no está con alguien más… puede que le diga que sí – dijo con una sonrisa

 

A unos cuantos metros de ellas, el houshi no se había perdido ni un detalle de tal conversación y al voltear a ver a Sango pudo apreciar aquella sonrisa dibujada en sus labios por lo que nuevamente se volteo con una expresión de enojo

 

- No se que le ve a ese terrateniente de quinta – dijo enfadado – además que tiene el que no tenga yo? – preguntó muy orgulloso

 

- Para empezar tiene un castillo y mucho dinero – dijo el hanyu

 

- Tiene también muchos sirvientes a su disposición y es el señor de varias tierras – dijo el kitsune

 

- Y es respetuoso con las damas – dijo Inu Yasha desviando la mirada

 

- Gracias por el apoyo ToT – dijo el houshi desilusionado

 

- ¿Qué pasa? – pregunto el kitsune al observar la actitud del hanyu

 

Inu Yasha estaba confundido, claramente podía observar frente a el a una mujer vestida con ropas de sacerdotisa que por el momento era dueña de una expresión fría e indiferente, podía recordar sin problemas quien era la dueña de tal rostro, era la mujer de la que se había enamorado 50 años atrás y ahora, insistía en el mismo sentimiento

 

- Kikyo… - musito el hanyu confuso

 

- Veo que se dirigen de nuevo en busca de Naraku – dijo la mujer sin apartar aquella mirada

 

- Tú también te diriges en busca de el verdad? – preguntó el hanyu un poco melancolico

 

- Kagome ella es kikyo? – preguntó Akari

 

- Así es – dijo tristemente Kagome

 

- Te pareces mucho a ella, pero esa mrada, tiene una mirada muy fea, da miedo – dijo observando fijamente a Kikyo

 

- Vaya, ahora tienen una nueva amiga, con que ella es la nueva portadora del Cristal – dijo como si todo aquello fuera una burla

 

- Cómo sabes tu de eso? – preguntó Akari enfadada por la actitud de esta

 

- Por la simple razón de que eso es lo que Naraku busca y porque es el motivo de mi presencia aquí y al parecer será muy sencillo obtenerlo

 

- Pero por qué lo dices? Naraku no se le podrá acercar mientras estemos todos protegiendola además tú que quieres del Cristal? – preguntó Kagome con un poco de miedo

 

- Lo que yo quiero no te incumbe, de todas formas esta chiquilla morirá por la gran debilidad que posee – dijo fría

 

- A qué te refieres? – preguntó aun más enfadada

 

- Te importan demasiado tus amigos y por lo que veo en tu mirada, le tienes cierto cariño a un joven youkai, vaya, quien lo iba a esperar de Sesshoumaru, mezclarse con humanos y en especial, con uno tan débil – dijo resaltando la burla (N/A: la odio ustedes no? Es una altanera ¬¬ y no tiene nada de que presumir, sigamos n.nU)

 

- Ja! Si a aquello le llamas debilidad, yo tengo otra definición, lo tuyo es envidia, envidia de que no puedas tener a alguien con quien contar, alguien que te apoye cuando lo necesites, pero no me sorprendería, solo eres un cadáver viviente que no conoce el sentimiento de alegría o felicidad y sabes por qué? Porque las pocas almas que tienes viven del rencor no puedes saber lo que es la amistad o el amor – dijo con un tono de compasión y lastima

 

- Callate, tu no sabes nada de ella!! – exclamó el hanyu enojado dirigiendole a Akari una mirada un tanto agresiva

 

- Inu Yasha… - dijo viendole incrédula – Eres un tonto, que no lo ves? Ella no es la misma Kikyo de la que te enamoraste hace 50 años!!! – exclamó seriamente – O dime, la Kikyo que conociste se hubiera empeñado en llevarte al infierno? O hacerte infeliz? Acaso esa Kikyo sentiría tal rencor y odio hacia algún ser viviente? – preguntaba haciendo que sus palabras tuvieran cierto efecto sobre el hanyu

 

Pero tales palabras fueron interrumpidas por una flecha sagrada que había sido lanzada por Kikyo hacia ella pero Akari había obtenido ciertos reflejos y una mayor rapidez por lo que pudo evitar tal flecha sin dificultad

 

- Calla – sentenció Kikyo lanzandole a Akari otra flecha sagrada, esta vez con una fuerza mayor

 

Akari vio que esta vez no podría evadir la flecha y que quizas sus amigos correrían un grave riesgo así que hizo un gran campo de proteccion que envolvio a todos sus amigos dentro, cuando la flecha se impactó contra el escudo, esta regreso hacia kikyo con una fuerza mayor a lo cual ella no pudo esquivarlo fácilmente quedando así herida

 

- Por qué me atacas? Porque sabes que digo la verdad o será porque Naraku te mandó por mí? Crees que no me he dado cuenta? Naraku está aquí, puedo sentir su presencia maligna claramente – dijo Akari viendo hacia Kagome

 

- Cómo puede ser? – se preguntaba Kikyo desconcertada

 

- Akari qué dices? Naraku está aquí? – le preguntó el hanyu

 

- Asi es, nos ha estado observando y esta maldita creo un campo de energía para que ni tu pudieras rastrear su aroma ni Kagome pudiera sentir la presencia de los fragmentos así la energía maligna de Naraku sería confundida con la escencia de ella – dijo desvaneciendo el campo de protección

 

- Kikyo por qué lo ayudas? Se suponía que tu tenías tanto deseo como yo de acabar con ese maldito – dijo dolido Inu Yasha

 

- No tengo por qué darte explicaciones así que si no quieres adelantar tu muerte más vale que me dejes apoderarme del Cristal – dijo ella observando a Akari

 

- Eso ni muerta, jamás dejaría que las sucias manos de ese monstruo o las de un cadáver lo tomarán – dijo sin ni siquiera inmutarse de la mirada que Kikyo le dirijía

 

- Kikyo… - musitaba el hanyu

 

- Inu Yasha, Inu Yasha tan iluso como siempre – dijo una voz desde los árboles

 

- NARAKU!! Maldito donde estas!! – exclamó enfadado Inu Yasha

 

- Jajaja, a Kikyo le he prometido tu cabeza si me traía el Cristal y acerca de esa charla que tuvieron después de que tu viento cortante se te fue regresado, es increíble que después de tantas traiciones hayas vuelto a confiar en las palabras de Kikyo – dijo burlescamente

 

- Es cierto eso Kikyo? – preguntó desconcertado

 

- Basta de charlas sin sentido, a lo que venimos Naraku – dijo ella sin apartar la mirada de Akari

 

- Yo personalmente me encargaré de obtener el Cristal – dijo Naraku apareciendo, esta vez sin las ropas de mandril – Kagura, Kanna, Kohaku encarguense de los demás

 

- Kohaku… - dijo la exterminadora

 

- Bien Kikyo puedes reclamar ahora la cabeza de ese hanyuo puedes hacerte cargo de la chica junto conmigo – dijo burlescamente

 

- Inu Yasha te dejaré vivir un poco más, además quiero ver hasta donde puede llegar esa chiquilla – dijo mirando a Naraku

 

De pronto, surgió un campo de energía maligna rodeando así por completo a Naraku, Kikyo y Akari, ahora ella sola combatiría contra esos seres demoniacos mientras que Inu Yasha y los demás se encargaban de las extensiones de Naraku

 

- Akari!!!! – exclamaba Kagome tratando de llegar hasta ella pero al ver que era impocible, varias lagrimas se derramaron de sus mejillas

 

- Kikyo… por qué haces esto? – preguntó el hanyu hasta sentir un pequeño dolor punzante en su mejilla izquierda y al ver al ser frente a sus ojos se topo con una mirada castaña viendole con lagrimas en los ojos y con una mirada dolida, Kagome le había dado una cachetada

 

- Inu Yasha no es momento de que vigiles el por que de las acciones de Kikyo, Akari ha quedado atrapda en ese campo de energía junto con Naraku y Kikyo juntos, ella sola!! – exclamó con coraje y dolor en sus palabras

 

- Kagome… no te preocupes la sacaré ahora mismo de ahí – dijo muy seguro pero en pensamientos – Tengo que apartar a Kikyo de mis pensamientos así no podré rescatar a Akari y Kagome… ella está muy triste

 

Inu Yasha estaba a punto de acabar con el viento cortante de no haber sido interceptado por Kagura quien comenzó sin tregua alguna su ataque

 

- Tu oponente seré yo Inu Yasha – exclamó la manipuladora de los vientos

 

- Kagura no estorbes!! Quitate!! – exclamaba el hanyu enfadado

 

- Danza de las cuchillas! – dijo Kagura iniciando el combate

 

- Akari resiste – susurraba Kagome quien trataba de romper el campo utilizando sus flechas

 

- Kagome… no interfieras – dijo Kanna inexpresiva

 

Mientras se daba aquella batalla, con Sango y Miroku todo era diferente, los monstruos de Naraku atacaban al houshi y Sango peleaba contra su hermano. Kirara ayudaba al houshi pues sabía que en la pelea de su dueña, no le incumbía entrometerse

 

- Kohaku no lo hagas!!... no quiero pelear contigo – dijo la exterminadora esquivando ágilmente cada uno de los ataques de Kohaku

 

- … - Kohaku ni se inmutaba si quiera

 

- Sango resiste! Ya voy por ti!! – decía el hosuhi apartando a los monstruos

 

Dentro del campo de energía Akari no podía respirar bien, el veneno de Naraku estaba surtiendo efecto pero recordó una de las enseñanzas del monje y conjuro un hechizo para mantener bajo control la situación

 

- Naraku eres un cobarde, necesitas la ayuda de una muerta para poder derrotarme, tu si que eres patético – dijo la chica burlandose

 

- Mide lo que dices no querrás apresurar tu muerte – dijo Naraku sonriendo

 

- No les tengo miedo – dijo viendoles seriamente

 

- Ni yo tampoco!! – dijo una vocecilla desde el hombro de Akari

 

- Shippo tú también… - dijo Akari sorprendida

 

- No te ditraigas!! – dijo Naraku comenzando el ataque

 

- Shippo refugiate esto es demasiado peligroso así que no se te ocurra interferir – dijo ella bajando lentamente al kitsune para después encarar a Naraku

 

- Ten mucho cuidado!! – dijo el kitsune observando como Naraku atacaba una y otra vez a Akari

 

Naraku atacaba sin tregua alguna a Akari y esta esquivaba ágilmente cada uno de aquellos ataques. Pronto Akari se dio cuenta de que le sería imposible acabar con todo aquello esquivando solamente los ataques de Naraku así que de su mano izquierda, hizo una espada de fuego, ahora ya no estaría con tanta desventaja

 

- Que? Como puedes empuñar una espada con la mano izquierda? – preguntó Naraku sin abandonar su ataque

 

- Soy zurda y 7 años de practicar esgrima, quien no podría? – dijo orgullosa comenzando también su contraataque – Auch!! Pero que… - dijo ella mientras caía lentamente al suelo

 

Kikyo la había atacado por la espalda, le había dado una buena descarga, lo suficiente como para hacer que su espada se desvaneciera y la debilitara en gran cantidad

 

- Esta es tu oportunidad – dijo Kikyo mirando de reojo a Akari

 

- Absorberé su escencia – dijo Naraku acercandose amenazadormente a Akari

 

Shippo miraba con gran impotencia como Naraku estaba a punto de darle fin a la vida de Akari y sentía aun más coraje de saber que no podría ayudarle en nada, solo cerro sus ojitos con lagrimas en los ojos

 

- Lo ves? De qué te sirve tener amigos o a tu amado Sesshoumaru si ninguno de ellos ha venido en tu ayuda – dijo Naraku burlescamente

 

- En eso te equivocas – dijo una voz desde afuera del campo – más vale que te alejes de ella y que sea pronto – ordeno cortando con su espada una parte del campo entrando asi en el

 

- Vaya vaya, qué sorpresa, señor Sesshoumaru no se le esperaba tan pronto, pero ha llegado demasiado tarde, estoy a punto de ser el más poderoso demonio – dijo Naraku volteando a ver a Sesshoumaru

 

- En eso cometes un grave error, un demonio de clase tan repugnante como lo eres tú y con aquella desagradable mezcla de ser humano que tienes jamás serás un youkai completo – dijo Sesshoumaru sin inmutarse

 

- Quizas tengas razón pero seré el más poderoso y eso nadie lo podra negar

 

- Naraku Naraku, cuando aprenderas a no dar la espalda a tus oponentes – dijo Akari amenazando la garganta de Kikyo con la mano derecha y con la mano izquierda, con un solo movimiento podría partir a la mitad a Naraku

 

- Más vale que no te atrevas, aunque si no aprecias la vida de este zorro puedes hacerlo – dijo Naraku sosteniendo por la colita al pequeño Shippo

 

En ese instante se escuchó una gran explosion, Inu Yasha había destruido por fin el campo de energia que Naraku habia puesto. Sesshoumaru aprovecho esa distracción arrebatandole a Naraku al pequeño Shippo

 

- Akari no mates a Kikyo!! – exclamó Inu Yasha preocupado

 

- Inu Yasha no seas tonto que no ves que… - ella no pudo terminar la frase, un demonio le estaba arrebatando la vida

 

- Me parece que ahora estamos a mano – dijo Naraku sonriendo

 

Justo cuando Akari habia volteado a ver a Inu Yasha, Naraku había aprovechado tal distracción transformando rápidamente uno de sus brazos y así atravesar el pecho de ella

 

Todos miraban petrificados de horror como el cuerpo ya sin vida de ella caía lentamente al suelo, Sesshoumaru no dudo en atraparla antes de que cayera por completo, su cuerpo estaba perdiendo el calor que siempre la acompañaba, su rostro se estaba poniendo muy palido y las ropas de ambos se estaban manchando de sangre que no paraba de salir, sus ojos estaban cerrados y poco a poco los latidos de su corazon se hacían debiles cada vez más, su fin estaba próximo…

 

- AKARI!!! – fue el único sonido que se pudo escuchar en aquel ambiente tan frío y violento

 

Sin más, el viento susurró una tímida canción, la canción de la tristeza, el alma de un ser querido se estaba marchando poco a poco a la tierra de los sueños, de donde jamás volvería a despertar y sólo observaría a sus amigos desde la paz de su nueva morada, su vida le había sido arrebatada para saciar la codicia de un demonio sin escrúpulos. El frío cubría aquel lugar, se podía sentir como los sentimientos de venganza eran suprimidos por un sentimiento aun mayor, el de la tristeza…

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