Cenizas que Renacen del Pasado

 

Capitulo I:  Reencuentro Inesperado

 

Corría un verano caluroso en Tokio; sin embargo en los jardines de una hermosa mansión, una chica de tez blanca,  ojos violeta y cuyo cabello castaño oscuro se movía con la brisa del viento, se preguntaba cuando volvería a ver a su querida prima Kagome. Hacía ya mucho tiempo que no veía a su prima favorita y cada vez que le hablaba por teléfono o la visitaba, el abuelo de Kagome le decía que estaba enferma y que era contagioso y ligeramente grave razón por la cual no podía hablar ni recibir visitas. Todo aquello le preocupaba bastante a Akari.

 

- Que mal que mi prima aún siga enferma, es increíble que a su corta edad ya padezca tantas enfermedades y me da mucha pena no haberla visto desde que regrese. – Decía la chica de ojos brillantes - Espero que se mejore muy pronto.

 

            Mientras que en el Sengoku, un maravilloso amanecer iluminaba a la aldea que se encontraba cerca del pozo. Era una mañana fresca, los rayos del sol tocaban suavemente las colinas que se encontraban más allá del bosque, todo aquello era paz; sin embargo, tal tranquilidad era interrumpida por los reclamos y los gritos que se daban entre si dos jóvenes…

 

- Inu yasha tengo que regresar a mi época a realizar algunos exámenes!!! – Gritaba desesperadamente la chica de cabello negro azabache -

 

- Kagome ya te dije que tenemos que ir tras Naraku y no podemos tener ningún retraso!!! Además no creo que esos exámenes de los que hablas sea tan importante – Hablaba con tono de cansancio el chico de ojos ámbar –

 

- Pero qué dices!!! De esos exámenes depende que apruebe el año escolar y que no lo tenga que repetir!!! Además tengo que pedir apuntes y tareas como para poder estudiar normalmente

 

- Feh!! Haz lo que quieras pero más vale que no tardes demasiado Kagome

 

- Gracias Inu Yasha!! Sabía que me comprenderías n_n, regresaré en una semana!! Hasta luego chicos!!! – Kagome sale disparada y muy contenta –

 

- Qué??? O_O Una semana!!! Kagome espera!!! – Inu Yasha se queda con la palabra en la boca –

 

- Vuelve pronto Kagome!!! –  Dice Shippo con una gran sonrisa –

 

- Hasta luego Kagome!!! Cuídate mucho!!! – Sango hace un ademan con la mano–

 

- Hasta luego Señorita Kagome!! – Dice el monje –

 

- Nunca me hace caso!!! – Dando un leve suspiro y con un tono muy fastidiado –

 

Kagome cruzo rapidamente la aldea y después el bosque hasta llegar al pozo, lo atraveso y subio, sentía un aire de tranquilidad, estaba de nuevo en casa, su casa. entro a casa y se dirigió a la cocina.

 

- Mamá, Abuelo, Souta ya volví!!! – Grito alegremente Kagome

 

- Qué bueno hija, siéntate en un momento tendré listo el almuerzo – Contesto su Madre con una dulce sonrisa –

 

- Perfecto mamá, subiré a darme un baño mientras esta listo el almuerzo

 

- Muy bien hija, no tardes mucho, el almuerzo no tarda mucho ^_^

 

Media hora después la Mamá de Kagome le había llamado para que bajara a desayunar, Kagome se cambio y bajaba con mucha calma las escaleras como si no quisiera perder ni un momento de la tranquilidad que por ahora rendia sobre ella. Cuando llegó al comedor, tomó asiento y empezaron a comer…

 

- Por cierto mamá que ha sido de Akari, mi prima??? Desde que se mudo hace tres años no la he visto, solo la vi el dia antes de mi cumpleaños no.15 – Preguntó melancólicamente Kagome –

 

- Es verdad Kagome se me olvido comentarte que Akari y su padre volvieron no hace mucho de Hong Kong, al parecer vivirán aquí por una buena temporada – Contestó despistadamente su Madre –

 

- Es verdad, se mudaron a la Mansión que les pertenecía antes de que se marcharan – Dijo Souta con tono de sorpresa

 

La mayoría de los fines de semana viene a visitarte y debes en cuando entre semana,  pero como te encuentras en áquel extraño lugar, tengo que inventarle que estás enferma – Mencionó su Abuelo con un aire heroico –

 

- Abuelo precisamente que le has dicho que padezco? ¬.¬

 

- Yo sólo le he dicho que tenías un resfriado muy fuerte y que por eso no puedes tener visitas

 

- Mañana es su cumpleaños, le he estado guardando un regalo, mañana pasaré a visitarla y le daré su regalo aprovechando que será su cumpleaños no. 14 n_n

 

Al terminar el almuerzo Kagome salio a buscar a sus amigas, ya que era sábado, para pedirles sus libretas y libros y sacarles algunas copias. Después de ello dejó los apuntes con sus amigas y se dirijió rápidamente a su casa, subió lo más rápido que pudo a su habitación y sacó todos sus libros. La mayor parte del día se la paso estudiando y sólo salió de su habitación para ir al cuarto de baño. Su madre le subió  la comida y la cena. Pasó el tiempo y la noche llego trayendo consigo el sueño, dejando a Kagome dormida sobre su escritorio.

 

Llegó el día siguiente y Kagome se levanto un poco tarde. Tomó un baño, rápidamente se vistió y con mucha prisa se detuvo en la puerta de la casa…

 

- Mamá pasaré por Akari para desayunar trataré de traerla a casa para la hora de la comida!!! – Dijo jovialmente la chica –

 

- Está bien hija prepararé algo delicioso ^_^ - Contestó muy entusiasmada su Madre

 

            Cuando Kagome iba caminando hacia la casa de Akari, se sumió en sus recuerdos…

 

- Espero que AKari esté en casa – se susurró a sí misma mientras sus recuerdos pasaban por su mente –  “Cuanto extraño la vida que tenía antes de que todo esto ocurriera, antes de que Akari se marchará, salíamos todas las tardes a caminar y charlábamos bastante. Me sorprendía bastante que aun teniendo la edad de 11 años me comprendía bastante bien a diferencia de mí, que en ese entonces tenía 12 años, ella era un poco traviesa y muy madura para su edad”  - Auch!!!

 

            De pronto los pensamientos de Kagome fueron interrumpidos por un choque contra una jovencita bastante bonita,  ambas habían caído de sentón.

 

- Akari eres tú!!! – Dijo Kagome con una gran sonrisa en los labios mientras que unas lagrimas resbalaban por sus mejillas

 

- Kagome prima!!! Cuanto tiempo sin verte – Contestó la joven con gran ilusion y al igual que Kagome no pudo contener aquellas perlas blancas dentro de sus ojos –

 

Ambas se levantaron rápidamente y se abrazaron fuertemente con lagrimas en los ojos. Las dos chicas eran muy diferentes, Kagome emitía una presencia muy viva, de aquellas que no poseen la desilusión en su corazón, tenía el cabello negro azabache, ojos castaños y siempre llenos de alegría y amabilidad, en cambio,  Akari  poseía una esencia bastante tranquilizante y llena de paz, tenía una cabellera castaña obscura y unos ojos de color verde intenso, nadie sabía como describir su mirada, era una mirada muy distintas de las tantas que se ven día con dia, esta reflejaba fuerza, desafio y valor pero a la vez también expresaba melancolía y alegría. Sin duda las dos eran muy diferentes y quizás por eso se llevaban tan bien además de ser familia.

 

- Pero qué haces aquí??? – Preguntó Akari con una gran sonrisa

 

- Vine a visitarte ya que hoy es tu cumpleaños cierto??? – Dijo Kagome secando sus lagrimas

 

- Kagome te acordaste!!! o_o

 

- Cómo podría olvidar el cumpleaños de mi prima favorita?

 

- Tu abuelo me había dicho hace una semana que tenías amnesia por haberte golpeado la cabeza

 

- Si pero nada me haría olvidar tu cumpleaños n_n’ – mientras ke en pensamientos “abuelo ¬¬” –

 

- Que bien Kagome!!!

 

- Bueno también vine para llevarte a pasear si es que tus padres te dan permiso

 

- No te preocupes mi padre está de viaje y le he dicho a mi madrastra que pasaría a visitarte así que no hay problema ^_^

 

- Tu madrastra???

 

- Sí, después de la muerte de mi madre hace tres años, mi padre volvió a casarse, su nombre es Kiolei Hidanoue, a mí ni me agrada ni la estimo, se me hace totalmente indiferente

 

- Ya veo, pero te trata bien

 

- Cuando estamos con mi padre es “la mejor madre del mundo” pero cuando nos deja solas la verdad no le importo

 

- Y por qué no se lo dices a tu padre??

 

- No vale la pena, si el es feliz así no importa además a mí no me trata mal ni nada por el estilo, digamos que podemos estar juntas

 

- Entonces a dónde quisieras ir?

 

- Vayamos al Centro Comercial Thunder Lights, es el mejor que he visto

 

- Bien vayamos n_n

 

Kagome y Akari tomaron el metro y llegaron rápidamente al centro comercial, era bastante grande y tenía bastantes salas de videojuegos, cines, resturantes y tiendas de ropa.

 

- Vayamos al cine!!! – Dijo con gran entusiasmo Akari –

 

- Claro, cuál quieres ver??? – Preguntó Kagome aunque en el fondo sabía cuál sería el tipo de película que verían

 

- Veamos – Dijo Akari con aires de reflexión – ya sé!!! Veamos Beowulf y el ocaso de los dioses

 

- Por lo visto no cambias n_n – dijo Kagome y sabía que sus suposiciones eran ciertas –  te siguen gustando las películas de héroes y batallas verdad??

 

- Siii, lo que pasa es que algún día me gustaría poder librar una batalla y vencer a los malvados, así ser la más fuerte

 

- Ja ja ja en lo que si has cambiado es en que eres más traviesa que antes

 

- Ja ja ja, es por que estoy muy feliz de verte prima

 

- Yo también Akari, bueno compremos las entradas y pasemos a verla

 

- Haii

 

Kagome compró las entradas y ambas entraron a las salas, cuando la película inició, ambas se quedaron viendo la película muy calladas. Cuando la película termino, Akari y Kagome se dirijieron a uno de los restaurantes pues Kagome había insistido en que desayunaran algo nutritivo. Akari escogió un lugar junto a la ventana donde se podía observar todo el paisaje.

 

- No te parece que es bellísimo?? – Pregunto Akari con un aire soñador

 

- Sí, aunque en el Sengoku puedes subir a una colina y contemplar un amanecer natural sin edificios, sólo la naturaleza – Contestó Kagome con tono melancólico

 

- El qué?? – Preguntó AKari bastante extrañada

 

- El Sengoku, lo que sucede es que así le llamó a ese sueño, no te había contado que sueño muy a menudo con el bosque y la naturaleza??n_n’ – Contestó rapidamente Kagome pues sabía que no podía decir nada de lo que en realidad era el Sengoku –

 

Al escuchar la palabra sueño, Akari se estrmeció tanto que penso que por un momento se desmayaría. Hacía mucho tiempo que Akari soñaba con un joven, su rostro no se mostraba pues se mostraba escondido entre las sombras, lo único que podía distinguir entre la oscuridad eran unos ojos dorados que reflejaban frialdad y vacío, esos ojos le causaban temor y por ello ya no podía dormir bien. De pronto Akari fue sacada de sus pensamientos por una preocupada Kagome que tenía un semblante preocupado pues su prima no había puesto mucha atención y su mirada estaba ida.

 

- Te encuentras bien Akari? – Preguntó Kagome con un tono de preocupación

 

- Si perdón, lo que sucede es que recordaba los sueños que he estado teniendo últimamente  - Le dijo a Kagome –

 

- Qué es lo que has soñado??

 

- Pues he soñado con una persona, no estoy segura de que sea alguien normal, solo siento bastante temor cuando le veo los ojos, aunque observandolos mejor pareciera que esta persona se encuentra llena de confusiones y orgullo, no lo sé es como si algo me uniera a el

 

- Será que es el chico de tus sueños??? n_n

 

- No lo creo, nunca he visto en alguien normal unos ojos dorados y tan frios

 

            Kagome sintió que todo su cuerpo temblaba al escuchar dorados y frios, en el Sengoku, existía alguien con las características que Akari le mencionaba, con una mirada tan fria que estremecía a la mayoría que lo veía y dorados como el oro, el hermano mayor de Inu Yasha reflejaba tales características, pero Kagome supo disimular muy bien su temor bajo una expresión de sorpresa.

 

- Ah sí??? Y que más has soñado??

 

- Pues después de ver a ese chico, aparecen varias imágenes, siempre sueño con un fénix

 

- Wow, yo jamás había soñado tan raro O_o. Mira la hora!!! Será mejor que nos vayamos, la comida debe de estar lista pronto y le prometí a mi Madre que llegaríamos para la comida

 

- Bien vayámonos ya

 

            Cuando pagaron la cuenta se alejaron rápidamente del centro comercial, en dirección al metro.

 

            Mientras que en el Sengoku, Inu Yasha y los demás se habían alejado de la aldea en busca de alguna pista de Naraku, hasta que Inu Yasha se detuvo en seco a olfatear el aire.

 

- Detecto un olor a sangre, viene desde la aldea – dijo Inu Yasha

 

- No puede ser, tenemos que regresar ya – dijo Sango bastante alterada –

 

- Inu Yasha tenemos que darnos prisa, tenemos que ayudar a la Anciana Kaede – dijo Miroku con un aire de preocupación –

 

- Sí, hay que darnos prisa pero yaa!!! – dijo Shippo bastante angustiado –

 

            Los chicos marcharon a toda prisa hacia la aldea, en la cual, la Anciana Kaede y los demás aldeanos sostenían una dura batalla contra un gran cien piés.

 

- Ese monstruo!!! Tenemos que detenerlo, intenta cruzar el bosque encantado – dijo la Anciana Kaede con un semblante lleno de angustia –

 

- Anciana Kaede es imposible, ese monstruo es bastante fuerte – dijo uno de los aldeanos

 

- Anciana Kaede el monstruo nos ha burlado bajo tierra, se dirige al bosque!! – advirtió otro de los aldeanos

 

- Sigámoslo, tenemos que distraerlo hasta que Inu Yasha regrese, seguramente ya detectó el olor a sangre y no tarda

 

            Mientras los aldeanos y la Anciana Kaede se dirigían al bosque, vieron que el monstruo salió de la Tierra y volteaba a los alrededores, como si buscase algo

 

- ¿Dónde esta? ¿Dónde está el Cristal? Puedo sentirlo, puedo sentir a la perfección la fusion del cristal con un fragmento de la perla!!! – dijo uno voz sombría proveniente del monstruo

 

- ¿De qué hablas monstruo? – preguntó con decisión la Anciana Kaede

 

- ¿Anciana dime dónde lo han escondido? ¿Dónde han escondido el Cristal? Anda dímelo y tu muerte será menos dolorosa

 

- No sé de que me estas hablando

 

- (Dando un golpe a la Anciana Kaede) Mientes!!! Dime dónde han escondido el Cristal de las mil cenizas

 

De pronto el rostro de la Anciana se ensombreció al percatarse de lo que había oído, sintió como su cuerpo temblaba y no era precisamente por temor al monstruo, sino por las palabras que había escuchado. La Anciana fue sacada de sus pensamientos por una figura que saltaba ágilmente con una espada de tamaño colosal en la mano.

 

- Maldito!! Ahora morirás!!! – dijo Inu Yasha lanzando el viento cortante que acabo con la vida del monstruo

 

            Cuando terminó con la vida del monstruo, Sango y Miroku ayudaron a la Anciana Kaede a ponerse de pie

 

- Feh!! Anciana dime qué demonios hablabas con ese monstruo?

 

- Inu Yasha no es momento para esas preguntas, el monstruo llego a la aldea porque sintió la presencia del Cristal de las mil cenizas en dirección a donde se encuentra el pozo, eso significa que el Cristal ha resurgido y además está mezclado con un fragmento de la perla

 

            Nadie comprendía hasta ahora el significado de las nuevas aventuras por las que tendrían que pasar a partir de aquel suceso, Inu Yasha no se imaginaba todo lo que pasaría desde ahora y mucho menos se imaginaba quien era el dueño del Cristal…

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