Capítulo 1: la llegada de una princesa...

Japón... un país lleno de sorpresas... eran tiempos antiguos, tiempos en los cuales existían dos clases de seres vivos. Los youkais que eran seres que eran demonios o dioses que tenían la apariencia de humanos y el ser humano...

 

Los youkais y los humanos siempre han estado peleando, pero sobretodo los youkais; ya que estos detestaban a los humanos por lo que muchas veces había cacerías en las cuales estos demonios mataban sin piedad al humano...

 

Era un bello día, el cielo era muy claro y se podía notar que un pequeño barco se estaba acercando a una región del país del Sol Naciente... en un castillo... un hombre veía atentamente la ventana.

 

¿?: por lo que veo hoy llega tu hermana... Sota...

Sota: así es padre, ya tengo ganas de verla..

¿?: tranquilo, si?

Sota: oh padre! Pero... hace tiempo que no la vemos al igual que a mamá...

¿?: lo sé hijo, demo la paciencia es algo muy importante si mas si quieres ser un samurai digno de pelear...

 

El nombre del padre de Souta era Matashi Hirugashi y era un samurai de gran categoría mientras que al mismo tiempo era dueño de un castillo en el cual vivía todos su sirvientes y él junto con su hijo Sota...

 

Matashi era un hombre de gran estatura ojos cafés, cabellos azabaches y largos peinados en una alta coleta... su hijo era idéntico a él pero solo que sus ojos eran azules...

 

Lejos del lugar... en el barco... dos mujeres salían de ahí; una era una mujer muy elegante con un kimono de color rojo con adornos de flores de colores y su hija... tenía un largo cabello azabache, ojos cafés y un kimono de color azul y adornos de flores de cerezo...

 

Las dos mujeres estaban saliendo del lugar cuando varios hombres las esperaban...

 

¿?: veo que Matashi nos espera... que dices Kagome?

Kagome: madre.. la verdad estoy contenta.

 

La madre de Kagome llevaba el nombre de Sakura, ella era muy refinada y siempre trataba de cuidar de su hija sobretodo...

 

En ese momento las dos suben a ese carruaje(no sé como se llaman, pero son esos “coches” los cuales algunos hombres cargan ^^U).

 

Durante el camino Kagome observaba el paisaje.. parecía recordar algo, ella desde chica había vivido en esa región pero cuando había cumplido los trece se fue hacia otra región del Japón a vivir un tiempo con su madre; ya habían pasado 2 años desde ese suceso. Otra gran razón había sido por que el ataque de youkais hacia los humanos era cada vez mayor... las cosas se ponían muy tensas por lo que Matashi manda a una región mas segura a su esposa y a su hija.

 

Sakura: Kagome, pronto vamos a llegar a casa... por lo que veo estas realmente contenta.

Kagome: es cierto madre, estoy contenta de aquí, amo estos paisajes.. tan puros... tan verdes...

Sakura: entiendo hija, creo que Matashi va a estar muy contento de verte de nuevo... y mas ahora que eres toda una princesa...

Kagome(seria): mamá! ¬¬ ya sabes bien que no me gusta mucho eso de que tengo que comportarme como una princesa!

Sakura: tranquila, no es para tanto solo lo decía como comentario.

 

Sakura y su hija siguieron conversando un poco hasta que de un momento a otro hubo un gran silencio entre ellas.

 

En otro lugar... lo que parecía ser en otro reino, unos seres extraños estaban caminando entre las calles; para ser exactos eran dos seres... los dos tenían largos cabellos plateados pero uno tenía orejitas de perro y el otro una luna en su frente, los ojos de ambos eran ámbar pero se podía notar con claridad que uno era mayor que el otro.

 

El youkai de orejitas de perro parecía estar viendo unas cosas.. su hermano lo apresura.

 

¿?: Inuyasha... será mejor que nos demos prisa...

Inuyasha: feh! Sesshoumaru… hermano!… la verdad es que tengo pocas ganas de ir a ver a nuestro padre!

Sesshoumaru(serio): nunca tomas las cosas como deben de ser... yo no me hago cargo si nuestro padre dice algo...

Inuyasha: haz lo que quieras... me vale un pepino tu vida...

 

El hermano de Inuyasha lo ve con ojos de querer matarlo en ese momento, pero como era bastante reservado, pues... siguió su camino...

 

Mientras eso pasaba... en el castillo o feudo, donde vivía Kagome y su familia ella estaba en el jardín disfrutando del bello paisaje junto con su fiel amiga.. Kirara.

 

Kagome: que bello es estar en casa... no lo crees así Kirara?

 

Kirara era un especie de gato de color crema y rayas cafés con ojos anaranjados... la chica de los ojos castaños había rescatado a ese animalito en una ocasión en la cual éste estaba en peligro de que unos hombres la iban a matar. El animalito solo se acerca a su dueña mientras ésta la tenía en su regazo, su hermano Souta; que era menor que ella.. se le acerca y la abraza.

 

Souta: hermana! Estoy muy feliz de verte ha pasado tanto tiempo!

Kagome: Souta! Estás muy grande!

Souta: de veras lo crees nee-chan?

Kagome: claro! ^^u

Souta: y como ves a Kirara?.. jejejeje la he estado cuidando mucho desde que te fuiste con mamá.

Kagome: y te lo agradezco mucho.

 

En eso la chica se levanta y se va hacia su habitación.

 

Souta: pero que vas a hacer hermana?

Kagome: pues... voy a cambiarme un poco y me voy a caminar un poco, hacía mucho que no salía..

Souta: pero es peligroso!... ya sabes... esos... youkais....

Kagome: mou! ^^ se me cuidar, además ya sabes que papá me ha instruido en el kendo...

 

Souta la veía y solo suspira, en realidad si que en varios aspectos su hermana Kagome era realmente rara, no como todas esas niñas que siempre querían lo mejor pero Kagome, no degustaba mucho eso de aprender cosas que damas de su categoría deberían de aprender.

 

Kagome no tarda mucho cuando en salir de su habitación y sale con un kimono mucho mas sencillo que el anterior y este solo era de color amarillo con obi de color naranja y su cabello seguía suelto...

 

La chica sale con mucho cuidado de su casa y cuando lo hace respira un poco y se va corriendo... uno de los pasatiempos de Kagome era caminar entre las calles sin nadie que la esté cuidando, le gustaba ser como todas las demás personas... nada de esas cosas que alguien refinado debería de hacer...

 

Ella llega a un pequeño pueblo, un pueblo en el cual ella siempre visitaba y la mayoría ya la conocían por lo que varias personas la saludan.

 

Señor: buenos días señorita Kagome...

Kagome(saludando): buenos días!

 

Y ella seguía su camino hasta llegar a una pequeña casa en la cual una señora de gran edad que vestía un traje de miko; una hakama roja y un gi blanco de manera que parecía ser la sacerdotisa del templo que había en esa aldea. La señora con un pequeño parche en su ojo izquierdo salía de su pequeña casa cuando ve a alguien conocido...

 

¿?: Kagome-chan!

Kagome: Kaede-sama! Cuanto tiempo sin verla!

Kaede(abraza a la chica): ha pasado mucho tiempo... has crecido bastante... ya no eres la pequeña niña que vi hace mucho!

Kagome: como van las cosas aquí?... hay algún cambio?

Kaede: si... no muchos, porque no mejor me acompañas a buscar plantas medicinales y te cuento?

Kagome: hai! Si… vayamos.

 

Kagome ayuda un poco con algunas cosas de la anciana de manera que luego se van las dos a internarse en el bosque y buscar esas plantas medicinales..

 

No pasa mucho cuando ellas llegan, al parecer, al lugar correcto.

 

Kaede: así que esta mañana has llegado...

Kagome: si! Así es Kaede-sama, estoy muy contenta, ya tenías muchas ganas de verlos a todos!

Kaede: sigues igual que siempre... pues verás aquí.. las cosas a veces están muy tensas..

Kagome: nani?O.o

Kaede: los youkais cada vez están atacando a los humanos, al parecer no están conformes con el territorio que tienen... hay momentos que estos mismos aparecen y matan sin piedad a la gente...

Kagome: que horror...

Kaede: aún así se me hace extraño que Matashi-san haya dejado que regresaras junto con tu madre.

Kagome: pero él mismo dice que ya los ataques son menos...

Kaede: solo te pido niña que te cuides mucho, no me gustaría ver que esos seres miserables acaben con tu vida como si fueras un objeto.

Kagome(sonriendo): de acuerdo... Kaede-sama...

Kaede: creo que hoy no vienes solo por visita, verdad?... creo que ya extrañas tu arco.

 

 

La niña solo sonríe y siguen buscando y recogiendo las plantas medicinales de manera que llega casi la noche cuando Kagome se da cuenta...

 

Kagome: por todos los dioses! Es tarde!

Kaede: es cierto... creo que es mejor que regreses...

Kagome: de acuerdo, mañana estoy aquí de nuevo! Ja ne!

Kaede: ja ne...

 

La chica se va del lugar y corre hasta llegar a su hogar...

 

Kagome(suspira): fui! Jejejejeje he llegado...

 

Kagome entra a su hogar mientras que en lo mas oscuro... dos siluetas parecían ver todo..

 

¿?: humanos...

¿?2: si que son realmente detestables..

¿?: pronto vamos a tener su mundo y seremos los mejores...

¿?2: opino lo mismo...

 

las dos siluetas se quedan ahí y al mismo tiempo un poco de viento arrastraba un poco de las hojas de los árboles caídos mientras que removían los cabellos de esos seres.

 

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